Sandra Oh rompió a llorar tras conocer en persona a Yoko Ono

Aunque tras casi dos décadas haciendo cine y televisión ella misma podría presumir de haberse convertido ya en toda una celebridad, lo cierto es que la actriz Sandra Oh no pudo evitar comportarse como una entusiasta mitómana al encontrarse por casualidad -nada menos que en una de las estancias VIP del aeropuerto de Los Ángeles- con uno de sus grandes ídolos, la artista conceptual Yoko Ono, tras lo cual no dudó en pedirle que posara junto a ella para una foto.

“El caso es que me senté, miré hacia arriba y allí estaba Yoko Ono. Hasta ese momento no sabía que podía doblarme tanto a la hora de hacer una reverencia, pero lo hice y le dije con aparente naturalidad: ‘Hola Yoko, es un placer conocerte'”, ha revelado la protagonista de ‘Killing Eve’ a su paso por el ‘late night time’ del presentador británico James Corden, justo antes de llegar a la parte de la historia en la que perdió ligeramente los nervios.

“Y luego vi que sería capaz de hacerle la pregunta antes de sacar el móvil y posar para la foto. Le dije: ‘¿Te importaría?’. Y en el momento en que me dijo ‘Vale’ rompí a llorar como una adolescente, no pude evitarlo. Básicamente exploté y de algún modo sabía que iba a ocurrir, no fue una sorpresa”, ha asegurado en la misma entrevista.

Al margen de la excelente racha profesional que vive a día de hoy la artista estadounidense, quien ya apuntaba maneras en cintas tan aclamadas como ‘Entre copas’ o sequence igualmente populares como ‘Anatomía de Gray’, Sandra asegura haber ido ganando mucha más confianza en sí misma y en su imagen física con el paso de los años y a medida que empezaron a dejar de importarle ciertas opiniones ajenas.

“Creo que period mucho más insegura cuando estaba en mis 20 que ahora que tengo 47. Si me tienen que poner un vestido de lo más llamativo en una sala llena de espejos, yo digo: ‘Por supuesto, y voy a hacerlo lo mejor posible’. Y sé que no tengo ni thought de lo que estoy haciendo, pero a estas alturas de la vida me da igual. Hacerse mayor es genial, te ofrece más espacio para ser el tipo de persona que quieres ser y expresarte tal como eres”, ha apuntado en la misma conversación.